Triste es poder ver como una avalancha de comentarios hunden y ahogan, todo una comunidad unida para destrozar y destazar, con falta de pensamiento en el daño que se podría provocar, cometiendo acciones sin tener la visión del gran impacto y alcance que podría llegar a tener.
En estos últimos días hemos contemplado el poder de destrucción que se puede llegar a organizar a costilla del error de una persona.
No hay vuelta de hoja, no podemos decir, eso fue ayer, eso quedo en el pasado, NO! no podemos decir lo olvidamos y ya, No; porque no solo fue causa de unos cuantos rasguños, realmente fueron heridas profundas que no podrán ser sanadas ni hoy ni mañana.
Hay tendencias de poder entretenernos por un momento sin pensar en los sentimientos de a quienes tomamos por juguetes para mofarnos y pasar un rato divertido, no pudiendo pensar ni por un segundo en ponernos en los zapatos de que con tanta ignorancia lastimamos.
Esta bien ella cometió su equivocación, y tu ¿que derecho tienes de juzgarle?
Si te pones en el lugar de una niña que ha cometido un error y que toda una comunidad se lanza tras ella, te darías cuenta de lo que "yo digo".
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